lunes, 21 de marzo de 2011

100% Receptividad, 100% Actividad, pero una pregunta sin contestar: ¿Quien ayuda a quien?



Mi nombre es Oscar Perrens, tengo 27 años, vivo en Alicante, soy de Paraguay y formo parte del Grupo de Jóvenes de la Pastoral Universitaria de la Universidad de Alicante y de la Parroquia Nuestra Señora de Gracia.
El Viernes, mi noche comenzaba con una cena de bocadillos y patatas , con mis compañeros de Pastoral, compartiendo todos juntos en la Parroquia de San Pablo. Teniamos una misión junto con las Hermanas de la Fraternidad del Arca de Maria, que era salir en la noche, buscar personas de la calle, para compartir con ellos un poco de cafe, comida, alegria, y acercales mas a Cristo.
Luego del rato de Oración y Meditación, emprendimos nuestro viaje separandonos por grupos y rutas, la noche comenzaba y particularmente estaba muy emocionado y con muchas ganas de Dar, sin importar a quien, solo queria dar y nada mas. Un sentimiento que lo tenia guardado y luego de mucho tiempo volvio a florecer.
Cuando estabamos acercandonos al coche y luego de que la Hna. Paula preguntara quienes eran los valientes que querian viajar en su coche y que algunos nos hayamos proclamados valientes, pregunté a mis compañeros si ellos veían la felicidad, la alegría en los rostros de las Hermanas, a los que todos respondieron con una afirmación ,y me dije que  maá allá de sentimientos expresados a través del rostro, era como casi un rasgo, difícil que saliera. Pensé si alguna vez en mi vida, tuve ese rasgo y si alguna vez lo tendría.
Recorrimos varios cajeros automáticos en Alicante, además de una casa abandonada donde nuestros hermanos duermen, protegidos del frio y la lluvia.
Grande fue mi sorpresa cuando algunos ya conocian a la Hna. Paula y más aún cuando la Hna. Paula ya conocía los gustos de cada uno. Luego de servirles, todos los compañeros y los hermanos rezabamos un "Dios te Salve Maria", una oración a la Madre de Dios, al único Camino que lleva a Jesús. Tuve la oportunidad de ver, particularmente a una mujer de uno de los tantos cajeros,  que se emocionó hasta llegar a unas pocas lágrimas, comprendí que ese apostolado estaba cumpliendo con el fin, Jesús con Nosotros.
Una experiencia maravillosa la de compartir, la de servir a quien más necesita  de comida para el cuerpo o de comida para alma, allí me surgió el interrogante ¿Quién ayuda a quién?.
Una verdad, la misma que decía el evangelio que leíamos antes de empezar este alimento para el alma, En los pobres Estoy Yo, fue una verdad más que comprobada porque la felicidad y la paz con la que terminé el apostolado era muy difícil de explicar con palabras, era satisfacción, alegrií de haber ayudado a alguien.
Ya en la cama y luego de agradecer a Dios esta experiencia, cuando me giré para dormir, me di cuenta de que mi rostro tenía una ligera sonrisa, comprendí que era el camino correcto, el mismo camino en el que están Las Hermanas de la Fraternidad del Arca de María y que es el mismo camino que lleva a trasmitir LUZ Y PAZ a traves del rostro, JESUS !


Oscar J. Perrens G.

1 comentario:

  1. Qué guay Osquitar!! Muchas gracias por tu aportación. A Rocío y a mí nos gustaría unirnos a esta iniciativa para la siguiente ocasión. Es cierto que Jesús está en esta gente que más lo necesita.
    "Tuve hambre y me disteis de comer" (Mt 25,35)

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